viernes, 5 de junio de 2009

Una generación más

De nuevo Juan Carlos Cervero acaba de darme una nueva satisfacción, y van …



El pasado mes de mayo recibí un correo suyo con una nueva remesa de bautismos en Esteras de finales del siglo XVI en la que constan los padres de esos bautizados.

Comencé el trabajo de encajar fechas, nombres etc. y observé que ahí estaba el dato que yo pensaba iba a ser dificilísimo de encontrar. Entre la relación de bautizados se encontraba Juan Tajahuerce que recibió las aguas bautismales en 1584. Yo en la entrada que titulé “Punto muerto” calculé que suponiendo que Juan, entonces nuestro antepasado más antiguo, se hubiese casado a los 20 años tendría que haber nacido en 1587. Poco me amarré, tenía unos 23 cuando contrajo matrimonio.

Ya hemos podido pues asignarle el segundo apellido y el nombre de sus padres. Se llamaba Juan Tajahuerce Delgado. Nació en Esteras en 1584 y sus padres fueron Francisco Tajahuerce y María Delgado.

Además, en estos momentos conocemos ya el nombre del que por ahora es nuestro primer ancestro: Francisco Tajahuerce, casado con María Delgado, con la que tuvo 9 hijos, todos nacidos y bautizados en Esteras de Soria (hoy de Lubia). Sus nombres son los siguientes: María (*1583), Juan (*1584), María (*1587), Francisco (*1590), Diego (*1593), Pascual (*1596), Bartolomé (*1598), María (*1599) y Jusepe (*1602).

Haciendo parecidos cálculos que con Juan., es posible que Francisco naciera entre 1550 y 1560, posiblemente también en Esteras. Así mismo, podemos comprobar que la costumbre de asignar el nombre de los hijos fallecidos a nuevos hijos data desde muy antiguo y será una constante en nuestra familia, me imagino que como en otras muchas.

¿Gemelos o la misma persona?


Lo de mi bisabuelo José María ya dije que era un caso insólito por todos los sucesos acaecidos con motivo de las inscripciones de sus hijos. Repasando la documentación me encuentro con el caso de Guillermo Tajafuerte Martínez.
Comencemos con el Registro Civil. A las once de la mañana del día diez de enero de 1881, comparece José Tajafuerte, casado, jornalero y natural de Tudela y domiciliado en la calle San Antón 20 con objeto de que se inscriba un niño y a tal efecto como padre del mismo declara que nació en la casa del declarante el día diez del actual a la una de la mañana, que es hijo legítimo del que declara y de su mujer Simona Martínez, que es nieto por línea paterna de Juan Tajafuerte y Eugenia Areche y por línea materna de José Martínez y Ana Villafranca y que al expresado niño se le había puesto el nombre de Guillermo.
Vamos al bautizo. Dice el cura de la parroquia de Sta. María de Tudela, que el día 10 de enero de 1881 bautizó solemnemente a un niño que nació a la una de la mañana del mismo día en la casa num. 9 de la calle San Antón, poniéndole por nombre Guillermo; que es hijo legítimo de José María Lafuerte, jornalero, y de Simona Martínez. Abuelos paternos Juan Lafuerte e Iginia Areche; maternos José Martínez y Ana Villafranca.
Esto ya lo había comentado al referirme a los errores en las inscripciones y se ve perfectamente que se trata de la misma persona. Coinciden los nombres de la madre y de los abuelos además del día, la hora y el lugar. Pero el tema no acaba aquí. Viendo las actas de defunción encuentro una que viene a decir lo siguiente: A las 12 y media de la tarde del día 31 de enero de 1882, comparece Manuela Cano, domiciliada en la calle San Antón 20 de Tudela, manifestando que José María Tajafuerte Martínez, natural de esta ciudad, de un año de edad, falleció a las once de la noche del día de ayer en ese domicilio a causa de dentición difícil. Que el citado finado era hijo legítimo de José María Tajafuerte, jornalero, y Simona Martínez, naturales de esta ciudad.
Todo esto estaría dentro de la normalidad, pero resulta que no aparece el registro del nacimiento de este José María que coincide exactamente con el de Guillermo. Es decir, que no hay dos nacimientos inscritos sino solamente uno. Por otra parte tampoco aparece ningún acta de defunción con el nombre de Guillermo Tajafuerte Martínez. ¿No se equivocaría la vecina compareciente al comunicar la defunción y en lugar del nombre del fallecido dio el de su padre? Yo me inclino a pensar que sí y que Guillermo y José María son la misma persona sin que nos hallemos ante un caso de gemelos.
En genealogía nunca hay que dar nada por supuesto sin que esté documentado, pero en este caso las posibilidades de que esté en lo cierto son muchas. Solamente hay documentados un nacimiento y una defunción. Nunca nos ha constado a la familia la existencia de gemelos en la misma. Además está el hecho fehaciente de que, hasta el momento investigado, no ha aparecido ningún caso de gemelos o mellizos tanto en los Tajahuerce como en los Tajafuerte, si exceptuamos a mis sobrinos. Aunque este sucedido parece ser que proviene de la herencia genética de mi cuñada y no de los Tajafuerte.