martes, 24 de febrero de 2009

El albor de una investigación


Voy a continuar exponiendo los pasos que he ido dando para llevar a cabo el anhelo tantas veces postergado de conocer nuestros orígenes.

Una vez prejubilado, tras el periodo de tiempo de aclimatación a mi nueva situación, me propuse iniciar definitivamente este proyecto. Y efectivamente lo hice a primeros de setiembre de 2004.

Dada mi total ignorancia en los aspectos de genealogía, comencé por lo más básico: tratar de enterarme de que iba el tema genealógico y pensé que la forma más asequible era Internet y decididamente puse manos a la obra.

Comencé con el buscador Google, y tecleando la palabra genealogía encontré la página web de El anillo de Genealogía Hispánica. Sin pensármelo dos veces, entré en ella y fue abrirse las puertas de todo un mundo nuevo para mí; una gran ayuda, pues allí encontré sobre todo los consejos más importantes para que los principiantes como yo sepan por dónde empezar a buscar datos.

Además de Internet, opté por la Biblioteca Municipal y allí encontré un par de libros que me fueron de gran utilidad y que confirmaban lo averiguado en El anillo.

Me dispuse pues a utilizar los recursos que me sugerían con el entusiasmo de quien se encuentra con algo nuevo y esperanzador.

1 comentario:

Felipe Tajafuerte dijo...

Tras publicar esta entrada, ha saltado la noticia de que El Anillo de Genealogía Hispana cierra su pagina Web después de casi diez años. Este cierre ha surtido efectos desde el 1 de abril. Es una peña porque era muy útil. Esperemos que vuelva pronto ya que su creadora Dora Dixon ha dejado la puerta abierta.